En una función más de Cinema Terraza, se presentó la fenomenal e icónica ALIEN (1979), dirigida por Ridley Scott, que dio paso a toda una saga conformada por cuatro cintas y complementada recientemente con el lanzamiento de la precuela Prometheus.
Vale la pena señalar que la recta final de la década de los 70s gozó de un alza significativa de películas que con los años se convirtieron en clásicos. Basta mencionar Star Wars, Close Encounters of the Third Kind, The Deer Hunter, Grease, Midnight Express, Superman, Halloween, Kramer vs. Kramer, Apocalypse Now y Star Trek. Entre ellas se coloca Alien, que nos traslada hasta algún momento en el futuro a bordo del remolcador espacial U.S.C.S.S. Nostromo de regreso la Tierra proveniente del planeta Thedus y los siete tripulantes despertando de su estado de sueño criogénico a causa de una alerta en el sistema que detiene el viaje tras recibir una transmisión de origen desconocido proveniente de un planetoide cercano y que están en compromiso de averiguar.
Lo que presenciamos a continuación es la amarga experiencia -aderezada por una nada grata sorpresa- de verse atacados en su propia nave por un espécimen alienígena (lo que le otorgó el título en español de Alien, el octavo pasajero), por lo cual la tercer oficial Ellen Ripley, protagonizada enérgicamente por Sigourney Weaver y que para ese entonces sólo había participado como personaje de relleno en una cinta, debe tomar la responsabilidad de luchar y sobrevivir o morir en el intento.
Cinta de culto tanto para los amantes del género como para los cinéfilos de hueso colorado, Alien es un imperdible y rotundo clásico del cine de ciencia ficción que a 34 años de su estreno no deja de estremecer.
Prometheus le debe mucho a Alien… ¿en qué pensaba Scott?