Hay un artículo de las Constituciones Salesianas (50) que reza:
Dios nos llama a vivir en comunidad dándonos hermanos a quienes amar.
Y si bien mi vivencia de la salesianidad se tornó ampliamente sui generis a partir del 9 de agosto del 2000 y hasta el 15 de agosto del 2005 que dejé la Congregación, me siento muy agradecido de los hermanos que engendré desde mi ingreso al prenoviciado en el ’97, e incluso antes, desde que conocí a los salesianos una noche de enero de 1995. Lo cito porque esa noche conocí al Padre que después se volvió Hermano, y director, y respaldo, y sobre todo, amigo: Federico Mújica. En la foto, arriba a la derecha.
Y esa noche me hizo también coincidir el destino con otro hermanoamigo, que si bien discrepamos en cada 9 de 10 cosas, cierto es que «Dios los hace y ellos se juntan»: Pepe Gutiérrez. Incluyo en la foto a Édgar y Rodolfo, que los topé en el preno en agosto del ’97 y para quienes las palabras no harían justicia a la atención que han tenido para conmigo en este siglo. GRACIAS.
Lamento no mencionar más pero para no dejar a ninguno fuera. Quienes han estado lo saben, deseo que María Auxiliadora los acompañe de su mano por el hermoso camino de rosas del que nos habló Don Bosco.
Eres un excelente escritor, tus relatando hacen que vuele imaginación se recrea una atmósfera sin haber estado en ese lugar en realidad!!!
Nosotros alcanzamos a descubrir enseñanzas en las circunstancias de la vida y es muy edificante tenerte de compañero de camino, de reflexión, de misión, de vida. Alcanzamos a descubrir que se crean lazos de fraternidad, de comunidad, de comunión. Alcanzamos a descubrir que la oración ilumina, solidariza, asocia, fortalece y sigo teniéndote presente en muchos momentos, también cuando vivo intensos momentos de oración. Alcanzamos a descubrir que compartir es una expresión natural de quien ve la vida y el año y el día como una puerta que tiene muchas oportunidades. Dios te bendiga Víctor, Muchas gracias, Un abrazo.
Algo muy sonado en su momento y de compañia los sábados camino al mercado «los caminos de la vida, no son como yo pensaba, como.los.imaginaba, no son como yo creía….» y gran razón tienen ello, Dios nos tiene preparados caminos muchas veces muy raros, pero el que en ese camino nos crucemos ha sido una gran bendición pues hemos aprendido a que sin importar que, hay cosas que nos forjan, forman y constituyen quienes somos y sobre todo que María Auxiliadora nos da una enseñanza en el emparrado de rosas el camino puede verse hermoso y fácil pero siempre habrá espinas que nos puede desorientar pero al final vemos el objetivo claro LA SANTIDAD DESDE NUESTRA VIDA Y NUESTRO ENTORNO Dios siga bendiciendo este andar juntos en la distancia
Discrepamos en 99 de cada 100, no 9 de cada 10. Y así una de esas fue gracias a Don Bosco que puso en el camino no solo a amigos, sino a hermanos para rodar con ellos.
Te mando un abrazo.