Burn after reading, de Ethan y Joel Coen

Una proyección más a presentarse en Cinema Terraza:  BURN AFTER READING (Quémese después de leerse), película estrenada en 2008, escrita y dirigida por los hermanos Ethan y Joel Coen, de destacada reputación y en su haber films como No Country for Old Men y True Grit.

La cinta es una tragicomedia que sabe conjuntar y sacar brillantemente provecho del talento de un reparto de grandes ligas: George Clooney, John Malkovich, Brad Pitt, Richard Jenkins, Frances McDormand y Tilda Swinton llenan con buenas interpretaciones sus 96 minutos de duración. La historia nos narra los enredos que se suscitan luego de que las memorias de un ex agente de la CIA despedido por problemas de alcoholismo terminan en manos de un par de empleados de un gimnasio, quienes pretenden chantajearlo para devolvérselas. En medio de tales hechos quedan involucrados la esposa del ex agente, que inicia un proceso de divorcio, y el amante de ésta, un consumado mujeriego casado con una exitosa escritora.

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Lo que a simple vista podría no despertar mucho interés, y con un comienzo no muy prometedor, conforme avanza la trama y se dibujan las personalidades e interés de los protagonistas inevitablemente te va atrapando, en medio de la risa y desesperación por el giro involuntario que van dando los hechos. A la cinta le correspondió la inauguración del Festival Internacional de Cine de Venecia del 2008 y fue nominada al Globo de Oro en la categorías de mejor película de comedia o musical y Frances McDormand por su papel a mejor actriz de comedia o musical, así como una nominación en los BAFTA en la categoría de mejor guion original.

Si son de su agrado las comedias dramáticas al estilo de Woody Allen en Match Point o de tensión acumulada como Carnage de Roman Polanski, disfrutará mucho de Burn After Reading, que sin duda ya es de tremenda valía por la calidad de reparto que aglutina.

El viaje del elefante, de José Saramago

Otro de mis escritores favoritos, de quien a su estilo estoy prendido pese a sus detractores, es invariablemente José Saramago, y haciéndole justicia me aboqué a la lectura de EL VIAJE DEL ELEFANTE (A Viagem do Elefante), penúltima novela que tuvo oportunidad de publicar antes de su deceso hace un par de años.

El viaje del elefante (2008) narra la odisea atravesada por Salomón, elefante que a mediados del siglo XVI fue trasladado desde Lisboa hasta Viena por haberse convertido en singular regalo del rey Juan III a su primo Maximiliano, archiduque de Austria. El paquidermo es guiado por Subhro, cornaca que llegó con él desde la India, y del que sus acciones y pensamientos en buena medida se ocupa el relato.

Si bien me tomó cinco tardes terminar con él -y esperando no depositar sobre mí alguna lapidaria condena- me resultó una narración aproximada a la monotonía y que ya comenzada no consigue mantener activo el «factor asombro». Dicho en otras palabras, no sería la obra de Saramago con la que invitara a alguien a iniciarse en su lectura a temor de provocarle una decepción, cosa que sí haría, por ejemplo, con La caverna.

Para terminar, y como dato anecdótico, buena parte del documental José y Pilar (2010) fue filmado durante el período en el que Saramago estaba sumido en la escritura de este libro, y resulta una curiosa manera de conocer un poco tras bambalinas el proceso creativo del portugués avecinado en Lanzarote, por ejemplo, su disciplinada consigna de escribir diariamente dos páginas de la obra, de la que comparto un breve fragmento.

Tienen razón los escépticos cuando afirman que la historia de la humanidad es una interminable sucesión de ocasiones perdidas. Afortunadamente, gracias a la inagotable generosidad de la imaginación, vamos supliendo faltas, llenando las lagunas lo mejor que se puede, abriendo paso entre callejones sin salida y que sin salida seguirán, inventando llaves para abrir puertas huérfanas de cerraduras que nunca las tuvieron.