Reza un adagio: «No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue», y a varios meses de su estreno en USA llega a México -al menos de entrada al Distrito Federal- la sensacional película THE SESSIONS (Seis Sesiones de Sexo, 2012).
El adjetivo ‘sensacional’ empleado acertadamente por el cúmulo de sensaciones que provoca al acercar a la pantalla grande un tema escasamente abordado, e incluso (hablo en conocimiento de causa) marginado socialmente: la sexualidad de las personas con discapacidad. El director y guionista de la película, Ben Lewin, nos acerca hasta la vida del periodista y poeta norteamericano Mark O’Brien (1949-1999), parapléjico, necesitado de por vida del auxilio de un respirador a causa de la poliomelitis que contrajo en su infancia, y reconocido activista en favor de los derechos para discapacitados.
Mas no se trata de una película biográfica sino el especial enfoque a la inquietud de Mark (caracterizado por John Hawkes) en su edad adulta respecto al ejercicio de su sexualidad, a raiz del encargo que recibe para escribir un artículo sobre el tema. Esto lo lleva a consultar a su asesor espiritual, un sacerdote católico (William Macy), quien lo convida a recurrir a la ayuda de una terapeuta sexual, la que a su vez lo canaliza con una sex surrogate (sustituta sexual) para consumar su requerimiento coital, papel que interpreta con sutileza y precisión una madura Helen Hunt, luciendo además de espléndida actoralmente un cuerpo admirable.
– lntento ayudar a gente con problemas sexuales que pueden ser manejados. Tu problema es que nunca has tenido sexo.
– Correcto.
– ¿Puedo asumir que no puedes masturbarte?
– Correcto
– ¿Alguien lo ha hecho por ti?
– No.
– ¿Alguna vez se lo pediste a alguien?
– No especificamente; una vez le pedí a alguien que se casara conmigo y ella declinó. ¿Eso está cercano a la masturbación?»
The Sessions se suma a películas como Intouchables y De rouille et dos que rompiendo lo habitual nos comparten la perspectiva sui generis de llevar la vida con una discapacidad, misma ante la cual muchas personas han decidido asumir la actitud expresada atinadamente por Laura González Ling: «Tengo limitaciones pero no límites» y seguir adelante. Agrégela por favor a su lista de películas que tienen que verse.