Ingenio

Los mexicanos podemos ser muchas cosas, pero lo que no nos puede faltar es ser ingeniosos.

Ingeniosos como los juchitecos y el bien trabajado subgénero de la «artesanía porno», que plasma en unas ánforas de barro -para beber mezcal en el común de los casos- la silueta de una voluptuosa mujer abierta de piernas, que se rellena por arriba y se bebe precisamente del coño. O la variante de torso masculino, con un pene desproporcionado donde el orificio uretral es el que sirve para beber el contenido.

Ingeniosos como Jesús Sánchez, que respondiendo a mi invitación de compartir una fotografía random me envió la que motiva este texto, anticipando que resultaría tremendo reto sacar una historia de ella. Ingeniosos como yo, desde luego, que con éste alcanzo los 750 caracteres de palabrería fútil que pretende de cierta manera salvar mi honra, comprometida en cumplir a diario con un texto creativo.

Agradezco por esta ocasión, que usted ponga su dosis de ingenio para ayudarme a conseguirlo.

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Fotografía por Jesús Sánchez